Lo vintage llegó para quedarse con Instagram y la lomografía. Las modas se mueven por extrañas fluctuaciones casi paranormales y producen curiosos movimientos mercantiles, como el que nos lleva asaltando desde hace unos años con la aparición periódica de cámaras instantáneas que parecen negar la evolución tecnológica.
Porque Polaroid o Fujifilm venden infinitamente más que Lytro; porque Canon o Nikon pueden sacar réflex digitales realmente baratas pero siempre habrá quien prefiera una cámara instantánea de las de toda la vida, sobre todo porque el milagro de ver aparecer la foto impresa en apenas unos segundos nos cautiva a todos, por mucho que su calidad sea inferior a la de una compacta cualquiera.
Consciente de hecho, Fujifilm acaba de presentar en Japón una cámara instantánea que promete comerse a las Polaroid por una sencillísima razón: sus cartuchos intercambiables de papel fotográfico e impresión son más baratos.
Instax Mini 90
Por otro lado, la Mini 90 posee un diseño atractivo que recuerda invariablemente a las cámaras antiguas. Cuerpo plateado y negro y controles ampulosos que repiten formas pretéritas.
Con el apellido “Neo Classic” adherido a su nombre, la nueva instantánea es capaz de tomar e imprimir fotos de 7 x 10 centímetros y trabaja con un objetivo fijo retráctil de 60mm muy poco luminoso: f/12,7.
Eso sí, frente a otros modelos de la competencia, permite seleccionar entre diversos modos de disparo, como el de doble o el de larga exposición (hasta 10 segundos). Por supuesto trae su flash integrado y tiene una velocidad máxima de obturación de 1/400 segundos.
La Instax Mini 90 es realmente compacta (cabe en un bolsillo) y liviana (sólo pesa 296 gramos), aunque no sabemos si a cambio de unos materiales poco robustos.
Por ahora sólo se ha comercializado en Japón y en los EEUU por un precio de 210 dólares, y se espera que llegue a nuestro continente hacia la próxima primavera.