Aun tratándose de un sector claramente a la baja (debido a la moda de la fotografía móvil), Nikon insiste con el sector de las cámaras compactas de gama baja presentando dos nuevos modelos interesantes pero que tienen poco que añadir a las especificaciones ya existentes de otras marcas.
Nikon Coolpix L620
Destaca, en primer lugar, su resolución, que alcanza los 18 megapíxeles a pesar del tamaño de su sensor, lo que promete magníficas imágenes bajo unas condiciones lumínicas favorables pero toneladas de ruido en la penumbra.
También llama la atención su cuerpo lleno de curvas y dotado de un pequeño grip, que facilita ostensiblemente su uso, así como su objetivo integrado, que si bien tiene poco de luminoso (parte de un número f de 4.5) posee un factor de multiplicación de 14 aumentos.
Por último, graba vídeo en Full HD y hace uso de pilas AA, lo que resulta atractivo cuando nos vamos de viaje y no queremos andar pendientes de cargadores y tomas de corriente eléctrica.
Nikon Coolpix S6600
Ésta se queda un poco más corta en lo que a resolución se refiere, aunque estamos seguros de que sus 12 megapíxeles serán más que suficientes para conseguir unas imágenes con menos ruido que su hermana mayor.
Eso sí, la S6600 dispone de WIFI integrado y una pantalla articulada que facilita enormemente la toma de determinado tipo de fotografías y la grabación de vídeo en Full HD.
Su zoom también es algo más corto que el de la L620 y se queda en los 12 aumentos, aunque a cambio ofrece un abanico de filtros creativos (hasta 30) y de escenas de disparo automático (18 escenas distintas) que harán las delicias de los que no quieren andar pendientes de controles manuales.
En resumen: dos compactas de las de toda la vida con lo esencial. Eso sí, aún desconocemos tanto su precio como su fecha de salida.