La historia de Maciej Dakowicz es bien singular y además sirve para que nos hagamos una idea de lo lejos que está la fotografía personal o artística de la meramente periodística.
Nació en Polonia hace sólo 37 años y estudió Ciencias de la Computación en la Universidad de Glamorgan. Enamorado de Gran Bretaña, decidió abandonar definitivamente su país de origen para establecerse en Cardiff, donde entró en contacto con los miembros de la Third Floor Gallery.
Allí desarrolló la serie que lo ha hecho célebre y que le ha valido más de un disgusto: Cardiff after Dark es el resultado de cuatro años de arduo trabajo a lo largo y ancho de la noche de la ciudad británica. En ese periodo Dakowicz entró en contacto con los ambientes y los personajes más estrafalarios del underground de Cardiff, y plasmó a través de una intuición y un ojo únicos la ebriedad y las fugas mentales.
Este ejercicio sistemático de fotografía callejera fue sin embargo tergiversada por una serie de tabloides británicos que emplearon las imágenes para denunciar el alcoholismo y el lado más oscuro de la ciudad.
La ira de Dakowicz a propósito de este empleo sesgado de sus historias visuales es totalmente comprensible: su fotografía es fundamentalmente cómica. No busca ninguna clase de denuncia, sino un festín visual que se basa en el empleo de luces preciosistas que contrastan con las figuras ebrias.
Entre otros premios, el fotógrafo polaco se ha hecho con el Digital Photographer of the Year del Reino Unido, el Wielki Konkurs National Geographic de Polonia o el VIVA! Photo Awards también de Polonia; además es miembro del colectivo In-Public Street Photography.
Su obra ha aparecido mayormente en libros, y sus fotos han pasado por innumerables galerías.
En la actualidad vive en Londres.