Desarrollar un congreso de mentes brillantes es un país en el que se anima a la exportación de nuestros cerebros más graves y en el que se recorta en educación a destajo puede resultar cínico, pero como el cometido de este blog no es enarbolar ninguna clase de bandera política, nos limitaremos a hacernos eco de aquello que nos concierne de manera directa.
El gran fotógrafo estadounidense Steve McCurry ha participado este pasado fin de semana en el IV Congreso de Mentes Brillantes de Madrid para hablar de su obra y para presentar el que será su nuevo libro de fotografías.
Así, ha destacado que, para él, hacer fotos es tan importante como respirar, y que piensa seguir trabajando hasta que muera. Lo que le interesa es indagar en la realidad y no limitarse a retratar conflictos. El fotoperiodismo, según McCurry, debe traspasar las fronteras de la imagen para implicarse en las historias que hay tras ellas.
De este modo, su próximo libro, titulado Untold. The Stories behind the Photographs, supone una narración de las circunstancias que rodearon la realización de algunas de sus obras más reconocidas, entre las que se incluye el célebre retrato de la niña afgana.
El cuatro veces ganador del World Press Photo destacó además la importancia de rodearse de un buen equipo de personas para desarrollar trabajos llenos de riesgo, como aquél en el que fue apaleado y en el que intentaron ahogarle en un festival religioso de Bombay.
Nada que ver, sin embargo, con los orígenes de su carrera, cuando abandonó su trabajo en un periódico para irse a la India con un saco de carretes y la sola compañía de su cámara y su talento.