Durante los último años hemos asistido a la presunta revolución de la fotografía con el lanzamiento de tecnologías más o menos útiles por parte de diferentes compañías. Obviamente, la mayoría de las veces, el anuncio de estas sucesivas revoluciones sólo es publicidad, y la pretendida revolución es sólo un cambio en la forma de concebir algún elemento dispensable de la fotografía.
Ahora mismo se me vienen a la cabeza las cámaras Lytro, capaces de enfocar a posteriori, o las cámaras micro cuatro tercios, que si bien ofrecen una serie de comodidades muy loables, no terminan de poner sobre la mesa una auténtica revolución.
Esto se debe a que la evolución de la fotografía no puede basarse en la propuesta de nuevos elementos prescindibles, sino en nuevas tecnologías que incidan en la base de su funcionamiento.
En este sentido, Fujifilm acaba de hacer pública una patente que sí puede cambiar sustancialmente la calidad que ofrecen en la actualidad las cámaras de fotos. Un nuevo sensor que mezcla píxeles de dimensiones ordinarias con otros de mayor tamaño.
Si habitualmente utilizamos sensores con píxeles que cubren la gama RGB (rojo, verde y azul), Fujifilm pretende fabricar sensores que incluyan, además de los mencionados canales, píxeles blancos (RGBW), que se encargarían de captar una mayor luminosidad.
Por otra parte, los píxeles dedicados a los canales RGB no tendrían todos el mismo tamaño. Así, los dedicados al color verde (el canal que recoge más ruido) serían mayores, logrando así una mayor calidad de imagen.
Por ahora sólo se trata de una patente, y habrá que esperar al desarrollo de la idea por parte de Fujifilm para ver a qué conduce todo esto. Aunque no descartéis la futura aparición de nuevas cámaras con sensores de formato no completo capaces de manejar el ruido de una manera que hasta ahora desconocíamos.