Tras pasar por 45 países diferentes tras conocerse su fallo, la exposición itinerante del premio World Press Photo 13 ha desembarcado en Valencia, donde permanecerá hasta el próximo día 16 de febrero.
La sala Chirivella Soriano de la capital levantina acoge la obra de 54 fotógrafos distintos procedentes de 33 países, que, según la organización, han sabido plasmar lo mejor y lo peor del pasado año a través de la fotografía.
Así, la organización ha valorado no sólo la calidad de las imágenes, sino también su capacidad para evocar lo más representativo de lo acaecido a lo largo de 2013.
Entre las fotografías expuestas ocupa un lugar especial el entierro en la franja de Gaza eternizado por el fotógrafo sueco Paul Hansen, y no sólo porque se haya hecho con el principal galardón del certamen, sino por toda la polémica que la ha rodeado a propósito de su presunta manipulación.
No en vano, en la próxima edición de World Press Photo la organización pedirá a los participantes finalistas el archivo RAW del que procede la fotografía presentada.
Junto a la exposición principal, la capital valenciana ha organizado una serie de actividades y exposiciones paralelas, entre las que destaca la proyección de los 10 cortos ganadores del Multimedia Contest.
Se trata del concurso de cortos organizado por World Press Photo con la finalidad de dar cabida a otros formatos multimedia en su reconocimiento a la labor de los periodistas gráficos.
Según la organización, “son un poco duros pero merecen la pena”.
Asimismo, la Universidad de Valencia y la Unión de Periodistas han convocado una serie de mesas redondas para tratar la libertad de expresión y generar el nuevo “manual” del fotoperiodista.