Tras presentar en el mercado su discutido programa de colaboración con Sony a través de la Lunar (rediseño de la NEX-7) y la Stellar (rediseño de una CyberShot), Hasselblad acaba de presentar el que constituye su tercer modelo basado en las cámaras de la firma nipona: la Hasselblad HV.
Se trata de un reciclaje de lujo de la mítica Sony A99, que en su día (hace ya dos años) se convirtió en la abanderada de las cámaras SLT (competidoras directas de las réflex de Canon y Nikon).
Sus especificaciones, a pesar de que sea un modelo antiguo, no dejan de quitar el hipo:
Sensor de formato completo (35mm) con 24 megapíxeles, visor OLED de alta resolución (recordemos que no se trata de una réflex ya que emplea un espejo traslúcido), velocidad de disparo continuo de 10 fotos por segundo, velocidad de obturación de 1/8000, ISO de 25 pasos hasta los 25.600, flash integrado y grabación de vídeo en Full HD.
Es decir: la primera cámara profesional de Sony dentro de su sistema SLT.
¿Qué aporta esta reformulación en clave lujosa por parte de Hasselblad? Pues los consabidos acabados con materiales poco habituales que ya vimos en la Lunar y en la Stellar.
A saber: chasis del cuerpo acabado en aluminio y recubierto por PVD, un material ultrarresistente; diales y zona superior de la cámara construidos con titanio, a los que acompañan un nuevo diseño que, en esta ocasión, destaca por su elegancia.
El cuerpo se venderá acompañado por el objetivo 24-70mm f2.8 de Carl Zeiss (un señor objetivo, desde luego) y una maleta dura que contiene dos baterías.
En definitiva, una cámara profesional de lujo que tendrá un precio absolutamente prohibitivo que rondará los 10.000€.