La X-T1 es, según palabras de la propia Fujifilm, la mejor cámara que jamás ha fabricado la firma nipona. Presentada oficialmente a finales del pasado mes de enero, debe su fama a su sensor tamaño APS-C de 16 megapíxeles, su enfoque híbrido, su velocidad de hasta 8 fotogramas por segundo o su ISO de hasta 51.200.
Sin embargo, uno de los grandes atractivos de la sin espejo radicaba en su cuerpo sellado en 86 zonas diferentes, que la convertían en una de las compactas semi-profesionales más resistentes del planeta (resistente al polvo, el frío o el agua).
Pero como la producción en cadena de cualquier tipo de artículo está sujeta a los errores más dramáticos, nada más ser comercializada, la cámara de Fujifilm ha recibido una serie de críticas referidas a filtraciones de luz.
Es decir: la luz se filtra en el interior de la cámara a través de las tapas de los conectores HDMI, USB o la toma de micrófono cuando se realizan fotografías de larga exposición o cuando se graba vídeo con estas tapas levantadas.
Se trata, obviamente, de un fallo demasiado ostensible como para eludir responsabilidades o como para pretender arreglarlo con parches de software (cuando se trata, a todas luces, de un problema de fabricación del hardware).
Fujifilm ha reconocido el problema y ha detectado incluso qué cámaras son las afectadas por el error de sellado (aquellas cuyo número de serie se encuentre entre el 41002001 y el 41006000), y se ha comprometido a repararlas de forma completamente gratuita.
Así que ya sabéis: si tenéis una de estas magníficas cámaras no dudéis en mirar su número de serie y en realizar todas las pruebas posibles de exposición para comprobar que el problema de sellado no os afecta.
Y si es así, ya estáis tardando en poneros en contacto con la empresa.