China siempre ha sido la panacea universal para los fabricantes europeos. Sus 1.351 millones de habitantes aseguran una incansable mano de obra barata que sirve para abaratar los costes de producción y multiplicar los beneficios de las principales empresas occidentales.
Sin embargo, desde los orígenes de esta explotación comercial se planteó una seria amenaza: ¿y si a los chinos les diese por fabricar sus propios productos tecnológicos para venderlos en el resto del mundo? En otras palabras: ¿qué sucedería si el país presuntamente comunista decidiese emplear su propia mano de obra para producir lo que aquí nos venden a unos precios inflados?
Dicha amenaza parece estar a punto de hacerse realidad, y promete cambiar para siempre el mundo de la tecnología.
Primero fueron los móviles Xiaomi, que ya se pueden ver entre las manos de los más aventurados: celulares más potentes que los que comercializan Apple o Samsung y mucho más baratos. Ahora le toca el turno a los Oppo.
Oppo Find 7: grabación en 4k y fotos de 50 megapíxeles
No me quiero ni imaginar lo que sucederá cuando los primeros Oppo desembarquen en Europa. Se trata de una marca de teléfonos móviles que deja en pañales, por calidad y por precio, a todos los smartphones con los que solemos jugar en Europa.
Para empezar, el Oppo Find 7 dispone de una pantalla con resolución 2k. Esto es: una pantalla con una resolución de 2.560 x 1440 píxeles en apenas 5,5 pulgadas, a lo que hay que sumar una densidad de 538 ppp bajo un cristal Gorilla Glass.
Para que os hagáis una idea: el estándar en el mundo de la impresión es la densidad 300 ppp…
Para continuar, el Find 7 es capaz de trabajar con fotografías de hasta 50 megapíxeles gracias a una función denominada SuperZoom, que permite generar una imagen de dichas dimensiones a través de la fusión de las fotografías obtenidas mediante el disparo en ráfaga.
Para terminar, el móvil chino graba vídeo en formato 4K a nada menos que 30 fotogramas por segundo, permitiendo además realizar clips a velocidad super-lenta mediante la modalidad de grabación de vídeo a 120 fotogramas por segundo.
Es posible que en el mercado occidental encontremos algún modelo de características similares, aunque seguro que por más de 600 dólares. Basta con pensar en el iPhone 5S, su cámara de 8 megapíxeles y su precio de 900 dólares.