Si estabais hasta las narices de los selfies, Samsung acaba de cometer un delito mayor incitando a la muchachada a que se compre una cámara especialmente ideada para realizar los célebres y cansinos autorretratos que están colapsando la red.
Así, aunque la nueva mini-cámara de Samsung pueda ser útil para muchas otras cosas, desde la publicidad de la NX Mini subrayan su idoneidad para realizar este tipo de fotografía.
¿Tendrá sentido este reclamo cuando al común de los adolescentes les basta y les sobra con la cámara de su smartphone?
Sensor pequeño, pero muy rápida
La nueva NX Mini destaca por encima de todo por su tamaño. Se trata de un paso más dentro de esa generalizada tendencia a la miniaturización de las cámaras fotográficas, y luce, al contrario que sus hermanas mayores, un sensor CMOS de sólo una pulgada con 20 megapíxeles, que se queda bien lejos de los APS-C.
Ahora bien, el sensor pequeño también ofrece sus ventajas, como la posibilidad de trabajar con una velocidad de obturación que alcanza la friolera de 1/16000 y de realizar disparos en ráfaga a 6 fotogramas por segundo.
Disparo por guiño
A una cámara orientada a la captación de selfies no podía faltarle una pantalla articulable hasta los 180º, que nos permitirá vernos la cara mientras eternizamos nuestros morritos; así como tecnología WIFI y NFC para transferir con rapidez las fotos al teléfono para compartirlas en las redes sociales.
Es más, la nueva NX Mini estrena un modo de disparo de lo más gracioso, el disparo por guiño, para que no se nos desdibuje la expresión forzada mientras pulsamos el disparador.
Tres nuevos objetivos
Para finalizar, la pequeña NX ha sido presentada junto con tres nuevos objetivos, algo del todo necesario si consideramos que su bayoneta es más pequeña de lo habitual. Así, sendas lentes 9-27mm f/3.5-5.6 OIS, 9mm f/3.5 y 17mm f/1.8 OIS se venderán junto con el cuerpo, apuntando a un precio final (cuerpo más un objetivo) de 450€.