Parece que Pentax ha decidido acercar el formato medio a los usuarios del formato completo presentando una cámara que disfruta de las mejores especificaciones del primero pero que también empieza a asumir algunas de las del segundo.
Porque las cámaras de formato medio pueden ser las que mejor calidad visual ofrecen (con un sensor de tamaño superior a los 35 mm), pero también están lastradas por un obturador con menos vida que el de las de formato completo, una velocidad de disparo extremadamente lenta y un precio absolutamente prohibitivo.
La Pentax 645Z, rumoreada hasta el hartazgo desde hace ya unos meses, luce un sensor tipo CMOS de 43,8 x 32,8 mm en el que alberga 51 megapíxeles. Nada novedoso si consideramos el soporte digital presentado por Phase One hace apenas tres meses. Sin embargo, ofrece una característica nunca vista hasta el momento en una cámara de este tipo: la grabación de vídeo.
Pentax se ha atrevido con el Full HD a 60i, e incluso con la grabación de vídeo en formato 4K, que convierten a la 645Z en un modelo que escapa de la fotografía de estudio para acercarse a un tipo de fotografía más versátil.
Así, es sorprendentemente rápida (3 fotogramas por segundo), alcanza una sensibilidad máxima de 204.800 ISO, dispone de 27 puntos de enfoque e incluso de pantalla abatible, especificaciones todas éstas más propias de una réflex de formato completo que de una cámara de formato medio.
Si a todo esto unimos un cuerpo robusto, un nuevo procesador capaz de medir automáticamente la exposición y un precio reducido (su antecesora no superaba los 10.000€), nos hallamos ante lo más parecido a una cámara de formato medio de consumo.
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