Tras presentar la fabulosa X-T1, muchos se preguntaron para qué servía una cámara con semejantes prestaciones si no existían objetivos que pudiesen aprovechar una de sus principales virtudes: la resistencia al agua. Es decir: resulta muy atractivo poseer esta cámara CSC de prestaciones superlativas, pero no sirve para nada si le montamos un objetivo que no se pueda mojar.
Por ello, a la presentación de la X-T1 la acompañó la de una serie de nuevas lentes especialmente diseñadas para aprovechar sus virtudes. Objetivos perfectamente sellados para resistir al agua.
Entre todos ellos, el que más llamó la atención fue el Fujinon 18-135mm f/3.5-5.6 LM OIS WR, del que apenas sabíamos nada y que acaba de ser desvelado por Fujifilm centrándose en sus especificaciones y en su fecha de salida.
Así, además de ser el primer objetivo Fujinon sellado para que sea resistente al agua y al polvo, destaca por su cuidada construcción interna: 16 elementos distribuidos en 12 grupos, entre los que se incluyen cuatro lentes asféricas (adiós aberraciones) y dos de baja dispersión (mejor calidad óptica).
Pesa en torno a medio kilo y cuenta con una estabilización óptica de 5 pasos, que se agradece muy especialmente cuando trabajamos con poca luz o con los 206mm (en paso universal) que ofrece su rango focal en su extremo.
Aunque la apertura máxima del diafragma tampoco es para tirar cohetes, su cobertura focal (27-206mm) lo convierten en un zoom estándar todoterreno que lo mismo nos puede servir para realizar fotos de paisaje que para conseguir buenos retratos o atrevernos con fotografía deportiva.
Enfoca a partir de los 45 centímetros y dispone de un motor de enfoque lineal que garantiza velocidad y ausencia de ruido.
Saldrá a la venta el próximo mes de julio por 800€.