Que Sigma fabrica alternativas a los objetivos oficiales de Canon o Nikon, y que además lo hace muy bien, es algo que ya todos sabíamos. Pero que además desarrolla sus propias cámaras es algo que muy pocos tienen presente.
No en vano, hace unos meses filtró la que sería su nueva gama de cámaras compactas, que lejos de buscar una competencia directa con las que podemos encontrar en el mercado, trabaja con unas especificaciones bien diferentes.
La Sigma dp2 Quattro, cuyas características elementales ya se fueron conociendo poco a poco a lo largo de estos meses, acaba de ser desvelada, y será la primera que mostrará las virtudes de una gama de cámaras que parte de una tecnología muy interesante: los sensores Foveon X3.
A diferencia de los que tenemos en nuestras cámaras, que hacen uso de un filtro Bayer que aplica el color a nuestras fotos, los Foveon hacen uso de tres capas de sensores, cada uno de los cuales aplica un color diferente. De este modo, Sigma prescinde del filtro de color y consigue (o eso dicen) una resolución mayor, mejores colores y muchísimo menos ruido.
El sensor de marras ofrece una resolución total de 20 megapíxeles, y dispone de las dimensiones propias de un APS-C de toda la vida.
Pero a la Sigma dp2 Quattro no le basta con desmarcarse de lo ordinario luciendo un sensor marciano, además estrena el diseño completamente inusual que podéis ver sobre estas líneas. Una cámara delgada, alargada y con un pequeño grip en uno de sus extremos. Según la firma nipona, se trata de un cuerpo ergonómicamente más sensato…
En lo que se refiere a su objetivo, la dp2 estrena un 30mm fijo con una apertura máxima de f/2.8, que la diferenciará de sus dos hermanas dp1 y dp3, que vestirán un 19 y un 50mm respectivamente.
La Sigma dp2 Quattro saldrá a la venta el próximo mes de julio, y costará 1200 euros.
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