La evolución de las cámaras digitales con el paso de los tiempos es asombrosa, y es que en muy pocos años hemos pasado de tener apenas la fotografía digital como recurso a encontrarnos con cámaras digitales sin espejo que resultan de lo más útiles y que hacen fotografías de una calidad increíble, por lo que el avance es espectacular. Y hemos llegado al punto de que la mayoría de las cámaras tienen conexiones como Wi Fi, algo que parecía imposible hace unos años.
Pero la pregunta, en general, es: ¿es realmente necesario el Wi Fi? Pues todo depende de lo que estemos buscando en nuestra cámara y de lo que queramos hacer con ella.
Si nuestra idea es hacer fotografías y luego pasarlas a nuestro PC para retocarlas o algo por el estilo, obviamente el Wi Fi no nos serviría de absolutamente nada, ya que con un simple cable (normalmente un cable micro USB a USB que viene con la propia cámara) podemos descargar nuestras fotografías a nuestro PC y todo es muy cómodo: enchufar, copiar, pegar y listo.
Pero en cuanto nos metemos en otro terreno, que es el de los smartphones y el de las redes sociales, la cosa cambia, y mucho, ya que una cámara con Wi Fi resulta de lo más útil del mercado y, en ocasiones, nos hace la vida realmente fácil. De momento, nos quedamos con la idea general de que si solo queremos pasar las fotos a nuestro PC, tener una cámara con Wi Fi no resulta del todo útil.