Es triste tener que hablar de política en una página dedicada a la fotografía que se cuida muy mucho de meterse en asuntos de este tipo, pero cuando las medidas contra la libertad de expresión y el derecho a la información se pueden estar viendo gravemente comprometidas, no nos queda otro remedio que hacernos eco.
Según publica hoy la Agencia EFE, el Ministerio del Interior ha advertido de que la Policía podrá secuestrar nuestro material fotográfico si éste puede servir para incurrir en un delito, de acuerdo con la Ley Orgánica 1/1992 de Protección de la Seguridad Ciudadana. El Gobierno español respondía de este modo a la pregunta planteada por el diputado de IU, Gaspar Llamazares, a propósito de los criterios que se habían seguido para pedir a algunos fotógrafos sus cámaras durante el desalojo del Centro Social La Madreña de Oviedo, que tuvo lugar el pasado 21 de mayo.
Por supuesto, ningún miembro de Interior ha aclarado bajo qué circunstancias y según qué principios se puede llegar a coartar la libertad de expresión y el derecho a la información, y pasa así a soltar una auténtica bomba contra la encomiable labor que desarrollan los fotoperiodistas de nuestro país y la necesidad que tienen sus ciudadanos de conocer lo que está sucediendo.
Interior ha expresado además que este tipo de medidas se tomarán, sobre todo, durante manifestaciones y otras expresiones sociales que puedan resultar especialmente inoportunas para el correcto funcionamiento de la ley, lo que nos hace temer lo peor: eres más sospechoso cuando llevas una cámara contigo que cuando hay cientos de indicios que apuntan a tu implicación en el expolio económico de un país.
Por supuesto, habrá que esperar a que nuestros excelsos diputados vuelvan de sus vacaciones para tratar el asunto con profundidad en el Congreso, pero, mientras tanto, desde aquí sólo podemos expresar nuestro más rotundo rechazo a medidas de este tipo y pediros que tengáis cuidado ahí fuera.
Fuentes: ABC, Diario Público