Aunque las Leica M sean, sin lugar a dudas, las cámaras más célebres de las fabricadas por la firma germana, no son en absoluto ni las más caras ni las más preciadas. La gama S, que apunta básicamente a la fotografía de retrato y luce un sensor de formato medio (mayor que el full frame), se encuentra entre las más exquisitas que se pueden encontrar en el mercado.
Leica Summicron-S 100mm f/2
Así, Leica acaba de presentar en sociedad el tercer objetivo dedicado de manera exclusiva a su serie de cámaras de formato medio, un 100mm que viene a completar el trío de lentes que se pueden montar sobre las Leica S (antes ya contábamos con el Summicron-S 70mm y el 120mm).
Al igual que sus compañeros, el Leica Summicron 100mm f/2 destaca por su robusta construcción. A pesar de ser un fijo con un rango focal muy elemental, pesa la friolera de 910 gramos, lo que resulta especialmente llamativo cuando internamente sólo consta de siete elementos repartidos en cinco grupos.
La simpleza de esta construcción es, además, un importante reclamo para que entendamos la calidad de imagen que es capaz de ofrecer el nuevo fijo de Leica: a menos elementos, menos distorsiones y mayor pureza de imagen.
La apertura máxima de f/2 garantiza un bokeh de miedo, aunque no hay que dejarse engañar por esos 100mm: si en una cámara de formato completo o APS-C apuntan a la fotografía macro, en una de formato medio debe entenderse como una lente ideal para el retrato. No en vano, su distancia de enfoque mínima es de 60 centímetros.
Estará disponible a partir del próximo mes de septiembre (ya), y tendrá un precio absolutamente prohibitivo para el común de los fotógrafos: 8000 dólares.
Fuente: DPReview