Leica ha aprovechado la feria de Photokina no sólo para presentar una muy competitiva compacta con sensor de formato APS-C, también se ha atrevido con un par de modelos que desafían todas las tendencias para subrayar la filosofía inherente a todo el mundo Leica: la firma teutona hace lo que le da la gana.
Así, si a principios de verano lanzó una edición especial de su Leica M para celebrar el centenario de la marca, ahora se ha descolgado con el lanzamiento de la Leica M 60, otra edición especial que conmemora los 6o años de la creación de la serie de cámaras más festejada de la historia de la fotografía.
La esencia de una cámara de fotos
En realidad, muy poco hay que contar de esta Leica M Edition 60. Todo es sencillez. Ni graba vídeo, ni trae opciones que nos hacen la vida presuntamente más fácil, ni siquiera monta una pantalla LCD en la que ver las fotos que vamos sacando.
No en vano, en su parte trasera sólo encontramos el visor y una rueda bien grande que sirve para que cambiemos la velocidad ISO de las tomas que vamos realizando. Ni botones ni nada que sea estrictamente necesario.
En la parte superior del cuerpo encontramos un par de diales en los que encontramos los controles más elementales para cambiar la velocidad de obturación, la apertura del diafragma y el enfoque. Eso es todo.
Objetivo integrado de aúpa y diseño de Audi
La cámara viene rematada con un objetivo integrado Summilux-M fijo de 35mm f/1.4 asférico, ideal para reportajes y retratos, y que rinde con especial calidad en escenas con poca luz.
El cuerpo, de una elegancia y simplicidad únicas, es fruto de la colaboración entre Leica y Audi, y parece antes una cámara de hace 50 años que un modelo fabricado en nuestro tiempo.
La Leica M 60 sólo dispara en formato RAW DNG, y sólo encontraremos en el mercado 600 unidades.