Sí, ya sabemos que Photokina 2014 ha terminado y que muchas han sido las novedades relevantes presentes en ella. Sin embargo, como es prácticamente imposible reseñar todos los modelos rutilantes, nos hemos dejado para el final lo más curioso o marciano.
Así, si Leica se ha apuntado a las compactas de sensor APS-C y se ha atrevido incluso con la extrañísima Leica M 60, también ha tenido tiempo para anunciar una cámara de carrete que hará las delicias de los amantes adinerados de lo analógico.
Porque sí, es evidente que hay todo un fenómeno en torno a lo vintage y a la lomografía, pero ¿se atreverán los hipsters con una cámara de carrete de las de verdad?
Leica M-A
Así se llama la nueva cámara telemétrica y analógica de Leica. Un modelo que respeta todos los estándares de las viejas cámaras de película pero que añade a su magia las últimas innovaciones tecnológicas (claro que sin pasarse).
Monta películas de 35 milímetros y dispone de obturador mecánico. No en vano, la M-A presume de ser una de las pocas cámaras que se pueden encontrar en una tienda (por no decir en todo el mundo) que es capaz de funcionar sin ninguna clase de energía. Todo en ella es mecánico, por lo que no necesita ni pilas ni batería.
Se basa en una montura tipo M y todo, absolutamente todo, se maneja manualmente, lo que implica que no disponemos de ninguna clase de medidor o pista para establecer los ajustes de cada disparo.
Por supuesto carece de pantalla trasera y hace uso de un visor óptico con su corrección de dioptrías, y ofrece una velocidad de obturación máxima de 1/1000 segundos, lo que puede resultar hasta ridículo para los que no saben lo que es el cloruro de plata.
La Leica M-A tiene los perfectos acabados que suelen caracterizar a la marca germana, y viene acompañada por la legendaria película de 35mm Tri-X 400 de Kodak.
Tendrá un precio final de 4.750 dólares.