Como ya señalamos ayer, Photokina está asistiendo a la más curiosa e inesperada lucha entre cámaras de formato APS-C. Si la Samsung NX1 venía a amargarle su puesta de largo a la Canon EOS 7D Mark II, Leica ha decidido poner las cosas en su sitio anunciando su nueva Leica X, la compacta más humana de la firma alemana.
Sin visor y con grabación de vídeo
Y decimos que la Leica X es la más humana de la marca del señor Barnack porque prescinde de algunas de sus constantes para acercarse al terrenal mundo de las compactas con especificaciones modernas.
Así, prescinde del visor y se basta con una pantalla trasera que ocupa la mayor parte del cuerpo, y además se atreve con la grabación de vídeo en Full HD, algo impensable e incluso sacrílego para los amantes de Leica.
Construcción perfecta y sensor APS-C
Ahora bien, por mucho que sea una cámara de consumo, la Leica X no deja de ser una Leica, lo que implica un diseño y una construcción (en cuero, magnesio y aluminio) únicos, así como una calidad de imagen que deja muy atrás los esfuerzos de Nikon, Canon o Sony.
Monta un sensor APS-C de 16,2 megapíxeles con filtro de color primario, se basta con un ISO máximo de 12.500 y tiene una velocidad de obturación máxima de 1/2000, llegando a los 5 fotogramas por segundo con el disparo en ráfaga.
Eso sí, la nueva Leica de la gama X monta un objetivo que da miedo: un Summilux de 23 milímetros (35 mm en formato universal) asférico y con una luminosidad máxima de f/1.7, que además, enfoca a partir de los 20 centímetros.
Contra lo que se podía esperar, la nueva Leica X no se ha ido por los cerros de Úbeda en lo que a precio se refiere, y se queda en unos sorprendentes (para tratarse de Leica) 2450€ (objetivo incluido, por supuesto).
Así las cosas, ¿qué preferís? ¿La muy esperada Canon EOS 7D Mark II? ¿La mayúscula y sorprendente Samsung NX1? ¿O la menos potente Leica X?