Desde que se lanzó en el año 2013, la Nikon Df se ha convertido en una de las cámaras más deseadas, admiradas y valoradas de cuantas se pueden encontrar en el mercado. Con su planteamiento retro y purista dispone del mejor sensor que podemos encontrar en una réflex, aunque dejando a un lado prestaciones modernas a las que estamos ya habituados.
Así, con sus 16 megapíxeles (pocos, tratándose de una cámara Nikon de formato completo), sus 39 puntos de enfoque y sus modos manuales de disparo tiene más que suficiente para destacar por encima de todos los modelos que forman parte de su gama.
No en vano, prescinde de elementos como la grabación de vídeo, las modalidades automáticas de disparo o un disparo en ráfaga descomunal (se basta con 5,5 fotogramas por segundo); pero lo que es hacer fotos, las hace como ninguna otra.
Pues bien, la compañía de tuneo Brikk acaba de elegir el excelso modelo de Nikon para lanzar 77 unidades exclusivas bañadas en oro de 24 quilates y rematadas con piel de raya. El objetivo Nikkor 14-24mm f/2.8 G ED ha sido el elegido para acompañar semejante pijada.
Si el precio de la Nikon Df era ya prohibitivo para determinados bolsillos (cerca de 3.500 euros), el del modelo fabricado en Los Ángeles por Brikk asciende hasta los 41.400 dólares, incluyendo una maleta dura para la cámara también bañada en oro.
Si pensabais que Brikk ha elegido la Nikon Df por su calidad, estáis equivocados: también sacó no hace mucho una versión dorada del polémico iPhone 6 Plus.
Más información: página oficial de Brikk