El desplazamiento de los espacios físicos por los espacios virtuales es un hecho tecnológico que parece no tener marcha atrás. Hoy en día, todo se comparte y se entrega a través de internet, por lo que disponer de un servicio de almacenamiento que nos permita tener nuestros trabajos en el ciberespacio se hace del todo indispensable.
Como bien sabréis, opciones las hay a porrillo. Desde Google hasta la célebre Dropbox nos facilitan la tarea de almacenar y compartir archivos de manera sencilla, y empresas como Apple llegan incluso a basar la mayor parte de su funcionamiento en el desarrollo de una nube.
A nosotros, como fotógrafos, nos interesa muy particularmente disponer de estos servicios, ya que casi todos trabajamos con formatos digitales y nos pasamos el día enviando fotografías o compartiéndolas en las distintas redes sociales.
Canon, que probablemente se está quedando un poco atrás en lo que se refiere a las últimas tecnologías (no hay más que considerar su fracaso en el campo de las micro cuatro tercios o las innovaciones presentadas por la competencia), ya dio a conocer un proyecto denominado Project 1709 en la pasada feria de Photokina. Una nube en fase beta que prometía ofrecer un servicio de almacenamiento centrado en la fotografía.
Este pasado fin de semana, casi un año después de aquello, ha presentado oficialmente Irista: una nube en la que podemos guardar nuestras fotografías a mansalva. Así, los nipones nos ofrecen 10 gigas gratuitos en los que también podemos organizar y compartir nuestra fototeca.
Por supuesto, la nube está destinada a todos los fotógrafos, no sólo a los usuarios de Canon, y permite (esto es interesante) subir cualquier tipo de archivo fotográfico sin límite de resolución o peso.
Si no nos basta con los 10 gigas gratuitos, siempre podemos pagar por disponer de 50 (5 euros al mes o 50 al año) o incluso de 100 gigas (11 euros al mes o 110 al año).
Más información: Irista