Aunque se haya terminado convirtiendo en una suerte de cajón de sastre, conviene recordar que Google es, ante todo, un buscador. La multinacional norteamericana basa la mayor parte de su éxito en la oferta de herramientas para encontrar y ser encontrado, y ahora mismo está trabajando en el desarrollo de una tecnología que permitirá etiquetar fotografías de manera automática según su contenido.
Es lo que ya hacen, aunque de una forma muy rudimentaria, la mayor parte de las páginas sociales de fotografía (así como las cámaras): realizar un escaneado de una imagen para indicarnos dónde se encuentran las caras de las personas retratadas.
Lo de Google, por supuesto, va mucho más allá, y pretende, gracias al empleo de la inteligencia artificial, describir todo el contenido de una fotografía no sólo mediante palabras sueltas, sino también a través de frases complejas.
De este modo, el algoritmo que se encuentra aún en fase de desarrollo no sólo identificaría la presencia en una foto de un perro, una vaca o un asteroide, sino que sería capaz de describir qué está sucediendo en ella. Por ejemplo: un perro y una vaca observan un asteroide cruzando el firmamento.
El desarrollo de este sistema sólo ha sido posible gracias a la compra por parte de Google de un experimento de inteligencia artificial llevado a cabo en la Universidad de Toronto, que sería capaz de generar incluso pensamientos abstractos.
La utilidad inmediata de este nuevo sistema de reconocimiento de imágenes es la de etiquetar fotografías para su catalogación, aunque ya se habla de que en un futuro se podrá utilizar para mejorar la vida de los invidentes.
Más información: Google Research