Limpiar el sensor de nuestra cámara debería ser algo rutinario, ya que por una cosa o por otra nuestra cámara recoge partículas indeseadas que hacen que nuestras fotos no salgan como deberían. Pero claro, a muchas personas les da bastante reparo tocar la cámara por dentro por si se daña (cosa que entiendo), pero no debería pasar nada haciéndolo como yo os voy a decir, simplemente hay que tener un poco de cuidado y hacerlo en un sitio limpio.
Bien, lo primero es hacerse con el material. Muchas compañías venden kits de limpieza por unos precios desorbitados cuando, realmente, no hace falta gastarse tanto dinero y menos comprar tantas cosas. Para limpiar la cámara necesitaréis:
· Alcohol isopropílico
· Bastoncillos (o en su defecto alguna brocha pequeña)
· Pera de aire (lo mejor es que tenga una boquilla grande para que pueda echar más aire)
· Guante (esto es optativo, pero siempre es bueno utilizar unos guantes)
Lo primero que tenemos que hacer es buscar un sitio limpio, cerrado y sin polvo para desmontar el objetivo de nuestra cámara y así evitar que le entre polvo una vez limpia. Una vez buscado el sitio nos ponemos manos a la obra.
Encendemos la cámara y activamos la opción de limpieza del sensor. Seguidamente podemos colocar la cámara sobre el respaldo o limpiarla boca abajo, eso ya como lo veáis más cómodo, aunque yo os digo que sobre el respaldo es mejor ya que no tenéis que tener la cámara sujetada. Una vez colocada cogemos la pera y empezamos a soplar con energía y varias veces para que todas las partículas posibles se desprendan. Cuando hagamos esto haremos una fotografía a una superficie lisa y clara con el diafragma cerrado al máximo (para que la foto salga lo más clara posible) y si aún existen motas de polvo hay que seguir limpiándola (si ya no hay motas de polvo lo dejamos ya tal y como está).
Si solo con la pera no hemos podido limpiar el sensor cogemos uno de los bastoncillos (no os preocupéis si se suelta alguna pelusilla, luego la retiraremos) y lo humedecemos con el alcohol y lo pasamos varias veces con cuidado por el sensor. Cuando terminemos soplamos de nuevo con la pera para que se termine de secar y además, si hay alguna pelusilla, se quite.
Una vez terminado todo el proceso volvemos a hacer una fotografía con el diafragma cerrado al máximo y listo, ya debería estar totalmente limpia y lista para usar.
Recordad, mucho cuidado al limpiarla (aunque no tiene que pasarle nada) y a disfrutar de nuestra cámara.
Foto || Haciendofotos