No hace mucho os hablamos en otra entrada de la exposición “La maleta mexicana”, que recoge los negativos perdidos de tres de los más grandes fotógrafos de guerra que han existido nunca.
Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour “Chim” participaron en la Guerra Civil española retratando ambos bandos, registrando para la posteridad los rostros anónimos de los damnificados por uno de los conflictos más cruentos de la historia.
Los negativos de aquellas fotografías se dieron por desaparecidos en la casa del padre del fotorreportaje cuando éste (hablamos, cómo no, de Robert Capa) tuvo que huir de un París asediado por las tropas de Hitler.
Cuando Trisha Ziff dio con todo este material en México, decidió realizar una exposición en los EEUU primero y en España después, para finalmente realizar un documental en el que relata el viaje de esta enigmática y ya legendaria maleta.
El documental “La maleta mexicana” ha sido presentado en el Festival de San Sebastián (entre otros) y llega este viernes a las salas de cine españolas (aunque mucho nos tememos que no a todas, ya que tendrá que medirse con la nueva de “Crepúsculo”, un buen puñado de películas hechas a base de efectos especiales y demás cine intelectual).
Trisha Ziff, que además es directora del documental, ha pretendido ir mucho más allá del relato del extravío de la maleta de Capa para relatar el extravío de la memoria misma de los que murieron durante la Guerra Civil.
Así, la historia de la maleta se convierte en la historia de los desaparecidos durante el conflicto, lo que convierte un material meramente fotográfico en material humano y político.
Por supuesto, en este blog dedicado a la fotografía no vamos a meternos en honduras de calado ideológico y sólo recomendamos el documental como análisis necesario de uno de los archivos iconográficos más relevantes que jamás han existido.