Según la Agencia Efe, el fotógrafo alemán Andreas Gursky ha vuelto a convertirse en el autor de la foto más cara jamás vendida (y, obviamente, comprada), después de arrebatarle la posición a la artista Cindy Sherman, quien ganó 3,9 millones de dólares con su obra “Untitled”.
Lo curioso es que la fotógrafa Cindy Sherman había arrebatado con anterioridad este mismo puesto al propio Gursky, quien ya había logrado vender “99 Cent II Diptychon” varios meses atrás por una nada desdeñable cantidad: 3,35 millones de dólares.
La fotografía panorámica del Rin de Gursky ha sido vendida en una subasta organizada por la prestigiosa casa Christie’s en Nueva York por un precio de 4,3 millones de dólares, aunque el comprador ha preferido mantener su anonimato.
Andreas Gursky es un “artista gráfico” cuyo estilo se caracteriza por el empleo de formatos panorámicos para plasmar paisajes y escenarios arquitectónicos vacíos. Desde los años noventa del pasado siglo su estilo se caracteriza además por el empleo del procesado digital para retocar sus imágenes.
Según la casa de subastas Christie’s, la fotografía más cara de la historia, que abre esta entrada, “es una obra maestra de escala e icono del aura del autor” y “evoca lo sublime con una perfección pasmosa de color y líneas a través de la invocación de un paisaje aparentemente natural”.
Personalmente, no sé muy bien qué es lo que le ven a la foto de marras y, sobre todo, qué la hace tan valiosa como para que cueste 4,3 millones de dólares. Seguramente me quedé en Man Ray o en las vanguardias de primeros de siglo, lo que me impide comprender las últimas tendencias gráficas.
Y ti, ¿te gusta? ¿Pagarías 4,3 millones de dólares por ella? ¿Y 20 dólares?
Diegazo says
Esa foto no vale ni la centésima parte de lo pagado. Me sigue pareciendo increíble, y ganas de buscarle “un sentido oculto” a una foto de un paisaje (sí, muy bonito por su simpleza), que sería incluso mejor si estuviese pintado en un cuadro.
Pablo Bernardo says
Yo creo que las fotos cuestan lo que se paga por ellas, porque es una obviedad que esa cantidad de dinero es la que se ha pagado. Ni un dólar más y ni un dólar menos. Ahora bien, lo que se está pagando no es su valor estético, sino su valor social (moda). Cada vez tengo más claro que hay que diferenciar a los que venden fotos de los que hacen fotografías.
Un saludo y gracias por pasarte a comentar.