No, no es broma. Según podemos leer en Technology Review y en la propia página de Xerox, la compañía neoyorkina está trabajando en un algoritmo que es capaz de diferenciar una buena foto de una mala. ¿Para qué (se preguntarán muchos)? Pues para facilitar el trabajo de las empresas que trabajan con imágenes de stock.
Las imágenes de stock son aquellas fotografías almacenadas en un servidor o página para que las empresas las empleen en sus proyectos. Son fotos de bajo coste que se cuentan por millones, lo que dificulta enormemente el trabajo de las empresas antes mencionadas.
De esta forma, con el algoritmo de Xerox se pretende ahorrar tiempo (y, en consecuencia, dinero) en la selección de imágenes.
Para crear su algoritmo, Xerox se ha dedicado a analizar miles y miles de fotos de Flickr o Facebook, fijándose en el histograma, el contraste o la regla de los tercios que se hallan presentes en las fotos más valoradas por los usuarios.
Sin duda, el último invento de la empresa norteamericana puede resultar de cierta utilidad para las empresas que trabajan con fotos de stock, pero también va a determinar enormemente el trabajo de los fotógrafos que se dedican a vender sus imágenes a estas empresas.
La corrección técnica es, sin duda, algo necesario para aprender a hacer fotos. Antes de innovar o realizar fotografías muy personales es aconsejable aprender a hacer fotos correctas; pero, si te paras a pensarlo, las grandes fotografías no se basan precisamente en la asunción de reglas, sino en el juego libre de la imaginación y la intuición.
¿Cuántas buenas fotos desechará el algoritmo de Xerox? ¿Cuántos fotógrafos que viven de este tipo de imágenes tendrán que hipotecar su estilo para asumir un canon que les es completamente indiferente? ¿Qué sucede con las fotografías de histograma hiperbólico como las de clave alta o clave baja?
Me estoy acordando ahora de cuando probé el iPhoto de Apple para catalogar mi colección de fotografías. Una de las razones por las que lo probé fue por su presunta capacidad para reconocer rostros y personas. Cuál fue mi sorpresa cuando el afamado software de la manzanita veía caras hasta en los codos y las paredes (muy al estilo Bélmez) o cuando confundía el rostro de mi tía con la cabeza de uno de mis perros…
[…] reciente subasta de la fotografía más cara de la historia y la invención de un algoritmo por parte de Xerox que permite diferenciar una buena foto de una mala nos obliga a tomar cartas en […]