Los filtros de colores, tal y como hemos visto en los artículos anteriores, son muy útiles a la hora de introducir pequeños matices en las fotografías que hagamos en blanco y negro. Como no todos los filtros de colores son iguales vamos a ir viendo, poco a poco, para qué sirve cada filtro distinto.
Ya hemos visto como el filtro de color naranja nos ayuda a suavizar los colores naranja, amarillo y rojo, mientras que con él conseguimos oscurecer los colores azul y verde de la imagen. En esta ocasión el filtro que vamos a “analizar”, por decirlo de algún modo, es el filtro verde para ver su utilización y su fin a la hora de fotografiar.
El filtro verde es, sin duda alguna, mi filtro favorito. Es el más versátil de todos y el que más colores consigue cambiar. Si utilizamos el filtro verde para captar una imagen que contenga colores verdes o amarillos haremos que éstos se suavicen para conseguir distintos efectos.
Lo mejor que tiene este filtro es que con él podremos distinguir más tonalidades de verde en la foto en blanco y negro, por lo que el color no será tan homogéneo. Por otro lado, este filtro oscurece los colores azul, sepia, naranja, rojo y violeta.
En la fotografía profesional se suele utilizar este filtro para realizar retratos en blanco y negro, ya que con él se consigue que la piel parezca mucho más natural y perfecta. También es muy utilizado a la hora de fotografiar la naturaleza, y es que con la cantidad de verdes distintos que tenemos en un bosque este filtro se vuelve mucho más útil.