Cuando uno empieza a echar fotos se preocupa bien poco de la iluminación, centrando toda su atención en la capacidad de su cámara para manejar adecuadamente los contrastes excesivos, las escenas nocturnas o los retratos a contraluz; pero a medida que uno observa el trabajo de los demás comienza a advertir la importancia de utilizar iluminación artificial.
Llegado a este punto, el fotógrafo amateur se plantea dos cuestiones. En primer lugar, si le saldrá muy caro hacerse con un equipo de iluminación básico; y, en segundo, qué esquemas de iluminación son los más válidos para la resolución de determinadas escenas.
A la primera cuestión ya respondimos no hace demasiado cuando hablamos de la filosofía Strobist: conseguir una iluminación impecable en tus fotos con apenas dos o tres fuentes de luz baratas y pequeñas que se pueden llevar a cualquier sitio. En lo que se refiere a la segunda, existen diversas respuestas.
La manera más cara y eficiente de aprender iluminación fotográfica pasa por dejarse unos cuantos cientos de euros en un buen curso presencial que ponga a tu disposición un estudio, unos cuantos focos y flashes, un maestro e incluso modelos.
Otra forma de aprender iluminación más barata pero menos efectiva consiste en comprarse libros escritos al efecto.
Y una tercera forma, que es la que tratamos en esta entrada, pasa por visitar regularmente Strobox, una página web en la que los usuarios suben sus imágenes acompañándolas de pequeños esquemas gráficos de la iluminación empleada en cada toma.
Yo acabo de descubrirla y es verdaderamente didáctica: primero vemos la fotografía (hay maravillas); luego, a su lado, el esquema de iluminación; y, finalmente, bajo el esquema, una breve descripción de las condiciones en las que se realizó la toma.
Me parece una idea genial porque las imágenes tomadas por los usuarios sirven además de inspiración para que hagamos nuestros propios experimentos. Es más, poco a poco, a medida que pasen los días, serás capaz incluso de adivinar el esquema de iluminación antes incluso de consultarlo.
Esperemos que con la irrupción de iniciativas tan brillantes como ésta, Flickr empiece a tomar buena nota de sus carencias para ponerse a la altura de los usuarios y profesionales más exigentes con su trabajo.
[…] lo siguiente: acércate a un coche e intenta hacerle una foto al conductor sin ninguna clase de luz artificial procurando que el contraste entre el interior de la cabina y el exterior no se coma las luces altas […]