Hasta el próximo 26 de febrero, los madrileños tienen una cita obligada con las cincuenta y una imágenes que componen la exposición fotográfica “Camerinos”, y que están siendo expuestas en tres espacios contiguos ubicados en el corazón de la ciudad de Madrid: la Plaza de Santa Ana, la fachada principal del edificio del Teatro Español y el interior de éste.
Las imágenes son obra del fotógrafo madrileño Sergio Parra, quien se embarcó en este prolijo proyecto hace unos doce años, cuando recibió el encargo de realizar una sesión de fotos a la gran actriz de teatro Amparo Rivelles mientras ésta se preparaba para entrar en escena en su camerino.
Fascinado por el resultado del encargo, Parra continuó realizando retratos a diferentes actores de teatro en su camerino durante más de una década, inmortalizando las expresiones y las manías de artistas como Aitana Sánchez Gijón, Viggo Mortensen, Maribel Verdú o Nuria Espert.
Las cincuenta y una imágenes que integran “Camerinos” constituyen sólo una breve selección de las más de sesenta mil fotografías que Sergio Parra ha tomado durante este tiempo, y destacan por su sugerente perspectiva de un mundo vedado al común de los mortales.
Por otra parte, resulta fascinante el contraste entre el intimismo que recoge cada una de las imágenes impresas a gran formato y su exposición pública, de tal modo que los espectadores fortuitos (o no) se tropiezan, casi literalmente, con estampas en las que los artistas no cuentan con la mirada ajena; asisten, advirtiéndolo o no, al encuentro de lo absolutamente público y profano (una plaza) con lo absolutamente privado e íntimo (el camerino).
La exposición se inauguró por primera vez el pasado año en el Festival de Mérida, y está repleta de auténticas joyas del retrato en blanco y negro.