Estamos de enhorabuena. Nuestro fotoperiodismo goza de una perfecta salud, como lo demuestra el hecho de que el fotógrafo catalán Samuel Aranda se haya hecho con el galardón a mejor foto del año en el prestigioso certamen fotoperiodístico World Press Photo.
La imagen ganadora, que abre esta entrada, es una perfecta conjunción de todos los elementos que deben integrar una buena foto periodística: es objetiva, de una composición soberbia y clara, llama poderosamente la atención, cuenta una historia y, además, es estéticamente perfecta.
En ella, una mujer vestida con un nicab abraza a un hombre herido en las revueltas de la Primavera Árabe de Yemen. Su figura, piadosa y oscura, domina casi toda la imagen y prácticamente absorbe el cuerpo del hombre yacente.
La fotografía de Samuel Aranda ha sido comparada en multitud de medios con La Piedad de Miguel Ángel por razones obvias, aunque el mismo fotógrafo catalán se ha apresurado a afirmar que le parece una exageración, y que le gustaría poder fotografiar la revolución del pueblo español contra la situación crítica que estamos viviendo a todos los niveles.
Aunque no todo World Press Photo ha sido Samuel Aranda, como es lógico. En su infinidad de categorías han destacado otros grandes autores como el ruso Yuri Kozyrev (en la categoría Spot News Singles), el japonés Koichiro Tezuka (en Spot News Stories) o el estadounidense Donald Miralle (en Sports Singles).
Aunque pueda parecer increíble, cuando he ido a documentarme a propósito de la vida y la obra de Samuel Aranda, me he encontrado con que no existe una página española en Wikipedia dedicada a su figura; pero sí sendas entradas en finés y en alemán.
Parece que va ser cierto aquello de que nadie es profeta en su tierra.
Rvig says
Pues no la veo tan extraordinaria. Lashe visto mucho mejores.
Y compararla con la piedad de MA me parece un exceso.