Cuando la fotografía se pone a disposición de la investigación y el desarrollo científicos surgen auténticas maravillas, como ese extraño elefante encontrado en la superficie de Marte y del que hablamos la semana pasada.
Aunque estoy completamente seguro de que sólo tenemos acceso a un uno por ciento (y seguro que es mucho menos) del total de los hallazgos fotográficos realizados por agencias como la NASA, cuando contemplo el resultado de algunos proyectos como la que acaba de presentar la revista online La información (consecuencia directa de uno de los mejores blogs que existen actualmente en nuestro país: Fogonazos), no puedo sino sentir la más pura fascinación.
Por un lado, al pensar hasta qué punto podemos llegar a conocer nuestro entorno sin salir de casa (lo que plantea, en realidad, más de un dilema vital); y, por otro, al considerar cómo la fotografía puede ayudar a profundizar en la realidad en la que vivimos no sólo gracias a su valor documental o artístico, sino también por su valor científico.
Las fotografías que podemos ver en la antes mencionada página son el resultado de un extensísimo y laborioso trabajo que ha finalizado en enero de este mismo año, y que ha consistido en la fotografía de 510 millones de kilómetros cuadrados de superficie en altísima resolución, lo que permite activar un zoom que nos lleva desde una visión general de un área geográfica hasta su visión pormenorizada.
Aunque ahora mismo sólo nos ofrecen la posibilidad de hacer zoom sobre determinadas regiones planetarias, estoy seguro de que pronto tendremos acceso a un “mapa” mucho más prolijo.
Eso sí, tened paciencia si disponéis de un ordenador poco potente o si sufrís una banda ancha muy poco ancha, el espectáculo visual puede llegar a tardar bastante en funcionar como debería.