No todo iban a ser modelos “revolucionarios” como la impresionante, inmarcesible y necesaria M Monochrome; Leica también piensa a veces en los simples mortales y presenta cámaras más mundanas, como esta V-Lux 40, que viene a sustituir a la ya clásica V-Lux 30.
Las especificaciones son realmente interesantes:
Posee un sensor CMOS bastante más grande que el habitual en las cámaras de su sector, con unos muy respetables 14,1 megapíxeles y un zoom óptico de veinte aumentos, lo que no está nada mal para una compacta de sus dimensiones. Los alemanes se han estirado (lo que ya es raro) además con la velocidad ISO, y han pasado de los muy limitados 1600 a unos aún cortos 3200.
En lo que se refiere a su objetivo, la V-Lux 40 monta una lente marca de la casa (Leica DC Vario-Elmar) con un rango focal de lo más interesante: desde los 4,3 mm hasta los 86, con una apertura máxima de 3,3f.
Para estar a la altura de sus competidoras, graba en Full HD con un formato de 1920×1080 a una velocidad máxima de 50 frames por segundo, y tiene integrado un sistema de conversión a MP4 para poder subir fácilmente los vídeos a internet.
Por último, la Leica V-Lux 40 dispone de GPS de serie (sí, la cámara está pensada para viajar y para moverse) y trae un DVD con mapas de las ciudades más fotografiables, así como los programas de edición de fotos y vídeo Adobe Photoshop Elements 10 y Adobe Premiere Elements (que no son precisamente baratos).
El precio, a groso modo, rondará los 700€, lo que puede ser excesivo para según qué bolsillos y qué mentalidades (sobre todo cuando se considera que hay cámaras con prestaciones similares por 500€ menos); aunque, personalmente, a mí no me parece nada cara (se trata, al fin y al cabo, de una Leica).