Ya hace unos días os di unos consejos para usar bien el trípode, pero el post no acabó allí, porque tengo más trucos guardados para que tu trípode y tu cámara estén siempre a salvo y, además, para sacar mejores fotografías.
Otro de los consejos que hoy os doy es que sitúes una de las patas del trípode apuntando hacia adelante y, aunque parezca obvio, es un detalle que muchas veces se nos escapa, sobre todo si es de las primeras veces que utilizas uno. Pero, ¿por qué? Y es que si pones las patas del trípode de cualquier forma, cuando vamos a situarnos para hacer la fotografía puede estorbarnos y además podemos darle una pata que caer todo, lo que no es algo muy deseable.
Mantener la barra central completamente vertical, ya que cuanto más vertical se encuentre la barra más centrado estará el vector de fuerza que apunta al suelo, lo que quiere decir que más estable estará nuestro trípode. Muchos de los trípodes modernos traen una burbuja para ver si está colocado bien, el mío, por ejemplo, no lo tiene, pero no es muy difícil saber si está bien o no.
Seguro que has visto, e incluso el tuyo lo tiene, un trípode con una especie de gancho en la parte de abajo de la parte central y no sepas bien para qué sirve, pues bien, ahí puedes colocar tu mochila, que, además de no dejarla en el suelo o llevarla a la espalda, te ayudará a afianzar el trípode al suelo, vamos, que nuestro aparato tendrá mucha más estabilidad y fuerza.
Hay evita elevar la barra central, ya que tiene menos estabilidad y puede que ocurra una desgracia. Para ello lo único que hay que hacer es extender completamente las patas para que la barra central quede lo más cerca posible del suelo.
Ya por último os aconsejo utilizar soportes de apoyo, sobre todo si vais a utilizar teleobjetivos largos, que pueden hacer que se pierda el equilibrio del trípode y que caiga. Estos soportes son muy fáciles de encontrar y nada caros, así que yo os aconsejo adquirir uno.