Hay quien sostiene que se trata de la cercanía de los Juegos Olímpicos de Londres; también quien aduce que en realidad ha sido por rebajar costes en I+D; pero sea como sea, lo que resulta una evidencia es que todos los grandes lanzamientos fotográficos de este año han venido lastrados por alguna clase de error más o menos absurdo.
Si Canon ya tuvo que hacer frente a los problemas de exposición de la nueva 5D en condiciones de luminosidad presuntamente complejas (¡venga ya!), ahora toca buscarle solución a los problemas surgidos por los excesivos puntos de enfoque de la misma Mark III y la flamante (de verdad que existe) 1D.
¿Cuál es el problema? Muy sencillo: ambas cámaras poseen tal número de puntos de enfoque automático de color negro que, cuando queremos saber qué es lo que estamos enfocando realmente en el modo Servo, no somos capaces de adivinar cuál de esos puntos es el que está operando.
En los “viejos” modelos (así como en los no tan caros), el punto de enfoque operativo aparece resaltado en rojo; pero hete aquí que, por alguna extrañísima razón, las cabezas pensantes niponas de Canon han decidido no resaltar de este modo los puntos de enfoque en las nuevas 5D y 7D en determinadas condiciones.
¿Qué sucede entonces? Pues que a veces resulta difícil saber a ciencia cierta qué es lo que estás enfocando.
Según la excelsa página de rumores Canon Rumors, la megaempresa ya está trabajando en una solución complejísima, en la que nadie jamás había pensado, y que consiste en marcar con color rojo los puntos de enfoque que están operando en cada escena.
Esto implicaría que no será necesario ni reemplazar cámaras ni nada similar, sólo realizar una actualización de firmware en condiciones.