Por mucho que amemos nuestros objetivos semi-profesionales y hablemos maravillas de ese 100 mm 2.8 con el que hacemos fotos más que resultonas, cuando Zeiss decide sacar una lente nueva sólo nos queda asentir y babear cual perro de Pavlov. Para qué nos vamos a engañar, no están al alcance de la mayoría de los mortales.
Así que, aprovechando la cercanía de la feria Photokina de Alemania, la compañía germana ha decidido presentar el primero de una serie de objetivos que irá poniendo a la venta el próximo año.
Se trata de un Distagon T 55mm f1.4 especialmente diseñado para cámaras de formato completo, y que se presume dejará en pañales todo lo visto hasta ahora en lo que se refiere a ópticas. Eso sí, sólo valdrá para cámaras profesionales Canon y Nikon.
Junto a la presentación del prototipo de este Distagon, Zeiss también ha anunciado en su comunicado de prensa que está preparando toda una gama de objetivos para cámaras compactas sin espejo, lo que supone, en mi opinión, el espaldarazo que necesitaba el sistema para imponerse en el mercado.
Porque una Evil con un nikkor cualquiera puede ofrecer unos muy buenos resultados, pero una sin espejo con un objetivo Zeiss garantiza que nos encontramos ante una cámara capaz de ofrecer una calidad equiparable a la de cualquier otro modelo del mercado (de hecho, ya existe un Zeiss 24mm f1.8 para las NEX de Sony).
Por si todo esto fuera poco, Zeiss ha anunciado asimismo que está preparando un objetivo con autofocus para la Leica Monochrome, lo que nos trae a la memoria el trabajo de los grandes (como Cartier-Bresson, por ejemplo) y nos hace pensar que ha vuelto el mejor matrimonio fotográfico posible: Zeiss y Leica en blanco y negro.