Como ya comentamos cuando Nikon presentó su D600, el mercado se ha animado ante la apertura de un nuevo nicho comercial, y su gran competidora, Canon, acaba de sacar la EOS 6D, una réflex de formato completo a un precio presuntamente asequible.
Y es que, en lo que a fotografía digital se refiere, el que no corre, vuela; y si ambas firmas se lo tomaron con muchísima tranquilidad cuando se inauguró el mercado de las cámaras sin espejo, tratándose del universo de las réflex no han perdido el tiempo (lo que nos beneficia, sobre todo, a los usuarios).
La Canon EOS 6D viene a ser el modelo que en su momento debió ser la Canon EOS 7D, que los rumorólogos concibieron (para su escarnio) como una Full Frame barata, a medio camino entre las réflex de sensor de tamaño APS-C y las cámaras profesionales.
Por supuesto, la 7D se ha terminado convirtiendo en una especie de clásico, en una cámara que vale para el mundo profesional pero que siempre estará lastrada por el tamaño de su sensor.
Por el contrario, esta 6D cumple con todas las expectativas del usuario avanzado: sensor de formato completo de 20 megapíxeles, el mismo procesador Digic 5+ de su hermana mayor, la Mark III, ISO entre 100 y 25.600, disparo en ráfaga de 4,5 fotogramas por segundo, cuerpo sellado y once puntos de autofoco.
Sí, la 6D viene a ser como una 5D capada, a pesar de que incluye dos novedades que brillan por su ausencia en ésta: GPS incorporado y WIFI.
Según la nota de prensa emitida por Canon Alemania, el precio de la cámara rondará los 2000€, para terminar de ser una alternativa estudiada para competir con la Nikon 600D.
Así que nada. Los nikonistas y los canonistas ya tienen un nuevo argumento para seguir debatiendo acerca de las virtudes de la marca de sus amores.