En el interesantísimo blog de fotografía de naturaleza y viajes de Eduardo Blanco Mendizábal nos hemos encontrado con este vídeo, en el que se recogen las opiniones de 330 profesionales de la fotografía que han explicado qué consideran retocar y qué realizar ajustes.
Para los más despistados, recordamos que ajustar una fotografía es realizar las operaciones imprescindibles para que ésta no varíe sustancialmente mientras mejoramos su aspecto; por el contrario, retocar es variar su contenido para obtener un resultado sustancialmente distinto al recogido en la toma original.
Hasta aquí, todo queda bastante claro. El problema viene cuando uno se para a considerar qué es la fotografía en tanto que tal y qué es un añadido artificial. ¿Es un cielo dramatizado un ajuste o un retoque? ¿Y pasar una fotografía a blanco y negro?
Las respuestas, desde luego, no pueden ser más interesantes, y sirven para tomar el pulso a la noción que se tiene hoy en día de la veracidad fotográfica.
Así, por ejemplo, la inmensa mayoría considera que recortar una imagen menos de un 15% es sólo ajuste, mientras que pasar de ese 15% es ya retoque; cambiar el balance de blancos, eliminar motas, cambiar la saturación, los niveles, el contraste o corregir aberraciones es ajustar; mientras que eliminar elementos de la imagen, clonar, introducir objetos, combinar fotografías o realizar un HDR es retocar.
Sin embargo, donde parece que donde no terminan de ponerse de acuerdo los fotógrafos es en el tema de los virados y la manipulación de la imagen por zonas. Un empate técnico denota que los límites entre el retoque y el ajuste son realmente imprecisos.
También llama la atención que hay fotógrafos que consideran que cualquier ajuste es en realidad un retoque, lo que parece bastante desproporcionado.
Para terminar, recordar que retocar no tiene nada de malo dependiendo del género que se trabaje (la fotografía artística no tiene por qué exigir la misma veracidad que la documental), y que el empleo de herramientas digitales no empobrece en absoluto nuestro trabajo (el retoque también era habitual en la fotografía analógica).