Tras la masiva venta de patentes, disputas legales con la mismísima Apple, la desaparición de la mayor parte de sus películas analógicas, el cierre de la mayor parte de su negocio de impresión y su ya más que legendaria quiebra, Kodak sigue emitiendo dudosos cantos de cisne, a cada cual más sorprendente.
El último ha sido anunciado durante la última feria CES de Las Vegas, y promete dar mucho que hablar durante los próximos meses.
Así, según este comunicado, la marca norteamericana ha firmado un acuerdo con la empresa JK Imaging según el cual ésta podrá diseñar y fabricar cámaras digitales haciendo uso del nombre de la mítica compañía.
Es más, según la revista Amateur Photographer, los dos primeros productos en los que trabajarán el matrimonio Kodak-JK Imaging serán, por un lado, una muy oportuna cámara sin espejo, y, por otro, una compacta de lo más jugosa.
La sin espejo se presume que será muy similar a la que maneja Nikon: un modelo de gama media sin grandes alardes pero avalada por una firma de contrastada reputación.
La compacta, por el contrario, promete convertirse en un auténtico fenómeno digital: aunque no se conocen más especificaciones por el momento, se ha anunciado que contará con un objetivo integrado capaz de manejar un zoom de 52 aumentos naturales, lo que la convertirían en la compacta mejor dotada del mercado.
Así que si manejan un precio razonable, nos podemos encontrar ante un auténtico salvavidas para la compañía.
Por supuesto, todo esto son planes a largo plazo, y habrá que estar muy pendientes de lo que sucede durante el año para ver si finalmente Kodak resucita de sus cenizas.
En cualquier caso, no dejaría de ser paradójico que la abanderada de la fotografía analógica terminase sobreviviendo a los nuevos tiempos luchando contra la competencia con sus propias armas.