La presentación de un buen saco de nuevas (o renovadas) cámaras compactas, sin espejo y SLT por parte de Sony ha venido inevitablemente acompañada por tres nuevos objetivos, entre los que destaca muy particularmente un Carl Zeiss de gama alta.
Carl Zeiss 50mm f1.4
La joya de la corona. Una focal fija firmada por Zeiss diseñada de forma específica para las cámaras réflex de formato completo de Sony (aunque, por supuesto, se puede usar en otros modelos menores teniendo en cuenta el factor de multiplicación).
Excepcionalmente luminoso (f1.4) y con enfoque automático (algo muy poco usual en Zeiss), está compuesto por ocho elementos diferentes, entre los que destacan lentes asféricas para evitar aberraciones geométricas y colométricas.
Sony 18-55mm f3.5-5.6
Supone la renovación de uno de los objetivos más elementales de la compañía, una lente básica, sin grandes alardes, del que han mejorado su comportamiento con los reflejos.
Su motor de enfoque sigue siendo el mismo que el de su predecesor, y sólo es válido para las cámaras réflex con sensor de tamaño APS-C.
Sony 70-400mm f4-5.6 G SSM II
Se trata de un zoom de gama alta (gama G, lo llaman los de Sony) que no sólo es válido para los modelos con sensor APS-C, sino también para las cámaras réflex de formato completo.
Además incorpora importantes mejoras con relación al Sony 70-400mm original, como un nuevo sistema de enfoque cuatro veces más rápido y un nuevo sistema de recubrimiento de las lentes.
De este modo, Sony termina de presentar sus primeras apuestas para este primer tercio de año, contentando tanto a los usuarios más modestos (con su 18-55mm), como a los más exigentes (con su zoom de la gama G) y a los que quieren lo mejor del mercado (con ese magnífico 50mm de Carl Zeiss).