La bridge Fujifilm FinePix S8400W, de la que ayer hablamos, no ha llegado a este mundo sola. Bien al contrario, ha nacido bien acompañada por una hermana robusta y bien equipada que ha sido bautizada como Fujifilm FinePix XP200.
Como todas las compactas de la serie XP, la nueva todoterreno de la multinacional japonesa se caracteriza por su fortaleza para enfrentarse a las condiciones climáticas más extremas, convirtiéndose en una aliada perfecta para los fotógrafos aventureros.
Al igual que la bridge presentada ayer, la XP200 parte de un sensor CMOS de 16 megapíxeles. Su sensibilidad llega hasta los 6400 ISO, y su estabilización integrada se basa en el desplazamiento de su sensor CMOS.
En lo que se refiere a su objetivo, éste parte de los 28mm para llegar hasta los 140: un zoom de 5 aumentos que se convierten en 10 cuando empleamos el digital, que, según aseguran desde Fujifilm, no pierde calidad gracias al desarrollo de una tecnología digital inteligente.
Su pantalla trasera mide 3 pulgadas, aunque lo más interesante es su acabado antirreflejos, que permite ver las imágenes que acabamos de tomar sin que el sol nos estropee los ojos.
Dispone de un disparo en ráfaga de hasta 10 fotografías por segundo y su resistencia llama poderosamente la atención: gracias a su doble sellado aguanta inmersiones de hasta 15 metros de profundidad, caídas desde 2 metros y temperaturas de hasta 10 grados bajo cero.
Por último, destacan la integración de tecnología Wifi para transmitir imágenes de forma inalámbrica y los diversos modos automáticos de disparo, como un HDR real (no por software), una simulación de la fotografía 3D y panorámicas de 360º.
En lo que se refiere a su aspecto (he de decir que me fascina la estética de las cámaras todoterreno), éste es realmente curioso y no llega a ser del todo feo, a pesar del sinfín de revestimientos de toda clase que cubren el cuerpo de la cámara.
La tendremos en nuestro país para verano.