¿No estáis cansados de compartir fotos digitalmente? ¿No está llegando a ser un poco paranoico el hecho de que todas nuestras imágenes se vean únicamente a través de una pantalla y en páginas como Flickr o Facebook? LG viene ahora a romper esta tendencia sacando al mercado una pequeña impresora de bolsillo para que imprimamos nuestras fotos tomadas con un smartphone en un plis.
La LG Pocket Photo constituye un curioso movimiento por parte de la compañía de Corea del Sur. Así, mientras la inmensa mayoría de las firmas que tienen algo que ver (de forma directa o indirecta) con el universo de la fotografía insisten en facilitar la transmisión de datos inmateriales, la fabricante de componentes electrónicos nos sorprende con una solución rápida y sencilla para que nuestros recuerdos y pinitos artísticos salten al mundo de la materialidad.
Sólo pesa 215 gramos, y es compatible tanto con iOS como con Android. Se comunica con los smartphones gracias a dos tecnologías: el mondo y lirondo Bluetooth y el más interesante y rápido sistema NFC: situamos el móvil sobre la impresora, ésta reconoce la fotografía que queremos imprimir, y voila.
Tarda en imprimir cada imagen unos 15 segundos, y además hace uso de la tecnología Zink (Zero Ink), que se basa en el empleo de un tipo de papel sensible que no necesita tinta (con lo que nos ahorramos mucho en ésta aunque el papel luego nos salga más caro).
La LG Pocket Photo viene acompañada por su software de rigor, que facilita la transmutación de nuestros disparos con filtros automáticos, y por Photo Card, un pequeño programa para añadir marcos y anotaciones al más puro estilo Polaroid (¿no es esto la reinvención de la Polaroid?).
Por si todo esto fuera poco, la mini-impresora permite añadir códigos QR en los márgenes de la toma.
Por ponerle un pero, sólo podremos imprimir utilizando un formato de 5×7.6 centímetros. Demasiado minimalismo para una impresora que cuesta 149€.
Por supuesto, aún es pronto para saber qué calidad real tienen las impresiones y qué tal se comportan los colores en lo que se refiere a saturación y fidelidad; pero como concepto, parece muy interesante.