Hace nada os hablábamos de las escandalosas declaraciones realizadas por Marissa Mayer (directora de Yahoo) a propósito de la presentación del renovado Flickr y en las que afirmaba que “los fotógrafos profesionales han dejado de existir”.
Pues bien, por muchos aspavientos que hagamos y por muy hartos que estemos del intrusismo laboral, la noticia que encabeza este post ha llevado a diversos medios a considerar con más seriedad las desafortunadas palabras de la señora Meyer.
Si un diario de la envergadura del Sun-Times de Chicago es capaz de cerrar todo su departamento de imagen, ¿qué nos cabe esperar de los medios patrios? ¿Qué les queda a los fotorreporteros salvo meterse en medio de cualquier guerra para salir adelante?
Según la noticia publicada por la prestigiosa BBC News, el recorte (amputación, más bien) se ha producida a resultas de las pérdidas económicas del periódico, que no ha tenido otro remedio que deshacerse de todos sus fotógrafos (y procesadores y videógrafos…) para adoptar otro modelo laboral más rentable (obviamente no van a dejar de publicar fotos).
Y aquí es donde cada uno hace la lectura que quiere: ¿significa este despido masivo que a partir de ahora echarán mano de fotografías de aficionados? Pues ni sí ni no. Según parece, los propios reporteros se encargarán de hacer el trabajo gráfico, aunque tampoco sabemos si dejarán que todos los reporteros desenfunden su móvil o si les exigirán un mínimo de profesionalidad.
La noticia, sin embargo, tiene trampa. Al menos si se produjese en nuestro país, donde las posibilidades de que cierre cada día un periódico o una revista roza la absoluta certeza.
Desde hace ya media década, la mayor parte de los diarios españoles prescinden de los fotógrafos en plantilla. Los grandes siguen manteniendo su sección gráfica con profesionales fijos, pero el resto no tiene otro remedio que tirar de fotógrafos freelance (autónomos), que son tan profesionales como los que tienen contrato.
Lo que sí parece absolutamente cierto es que los que nos dedicamos a esto de echar fotos de una forma profesional podemos ir olvidándonos de los contratos fijos (que es, por otra parte, lo que ya le sucede a todo currante español que se precie). Ahora más que nunca hay que salir a la calle y buscarse la vida.
Personalmente, no creo que estemos asistiendo a una des-profesionalización de la fotografía, sino más bien a una apertura del campo de batalla a la que sólo sobrevivirán los más rápidos.