Si hace nada señalábamos que la cámara de los móviles más punteros apenas ofrecían las prestaciones de la cámara compacta más elemental, ahora sí podemos reconocer oficialmente la defunción de este tipo de modelos. Se acabó lo que se daba. Los temores de Canon y Nikon estaban absolutamente fundamentados. Nokia ha presentado un teléfono móvil que supera con creces lo que ofrece cualquier compacta de gama media-baja.
41 megapíxeles
El nuevo Nokia Lumia 1020 luce un sensor que atesora la friolera de 41 megapíxeles, lo que dispara de inmediato las posibilidades de utilizar zoom sin perder calidad, trabajar con diferentes formatos o recortar todo lo que queramos.
Porque si bien tenemos la opción de captar imágenes con hasta 38 megapíxeles, lo realmente interesante de este sensor es que nos permite disparar a una resolución menor para luego realizar un zoom por píxeles.
Me explico: si disparamos a 5 megapíxeles, sólo tenemos que ampliar la resolución para hacer zoom sin perder calidad de imagen.
Zeiss
Por si las virtudes del sensor no fuesen suficientes, el Lumia 1020 trae estabilización óptica de la imagen y un objetivo integrado fabricado por Carl Zeiss, que parte de los 25mm para alcanzar los 80, y que ofrece una luminosidad máxima de f/2.2.
Si a todo esto unimos su pantalla AMOLED de 4.5 pulgadas, la grabación de vídeo en Full HD a 30 frames por segundo y, sobre todo, la posibilidad de emplear controles manuales para la velocidad de obturación, la apertura del diafragma, la sensibilidad o el balance de blancos, lo que tenemos ante nosotros es una bofetada a la cámara compacta/teléfono móvil de Samsung.
Un teléfono que es una cámara
Así, no se trata en absoluto de una cámara con teléfono, sino de una integración perfecta de dos elementos diferentes.
El Nokia Lumia 1020 trae una batería extra para que la cámara de fotos no nos reste autonomía telefónica, un cuerpo con grip integrado y un botón físico para disparar.
Así que, en definitiva, nos encontramos ante el primer móvil que es capaz de ofrecer solvencia fotográfica. Una auténtica maravilla que además cuesta 300 dólares, mucho menos que algunas compactas de gama media e infinitamente menos que el Galaxy o el iPhone.
Por poner un pero: el nuevo Lumia emplea como sistema operativo Windows Phone 8, que aunque sea un sistema operativo prometedor, se encuentra a años luz de Android (y tal vez de iOS).