Aunque era mucho lo que esperábamos de la colaboración entre Sony y Hasselblad, tras la presentación oficial de la Lunar y las primeras imágenes filtradas de la Hasselblad Stellar, no tenemos otro remedio que asumir que dicha colaboración se limitará a aplicar una serie de cambios estéticos que aportan muy poco a la funcionalidad de las compactas de Sony.
Según Photosumors, lo que veis al principio de la entrada es la nueva Stellar, una Sony RX100 a la que se le han añadido diferentes acabados y una empuñadura (o grip), en mi opinión, horrible, que se asemeja más a la de un revólver que a la de una cámara de fotos.
Se presentará (dicen) el próximo 26 de julio y se podrá elegir entre 6 empuñaduras diferentes de madera o fibra de carbono.
En lo que se refiere a sus prestaciones, salvo sorpresa de última hora, serán las ya conocidas en la compacta de Sony. A saber: sensor CMOS retroiluminado de 20,2 megapíxeles, sensibilidad ISO de hasta 12800, conectividad WIFI y NFC, pantalla abatible, grabación de vídeo en Full HD, zapata caliente para usar flash externo (esencial esto) y un objetivo integrado de altísima calidad (lo único que, a mi juicio, justifica su precio): un Carl Zeiss Vario Sonnar T 28-100mm (en paso universal, por supuesto) con una abertura máxima de f/1.8.
Su precio rondará entre los 1600 y los 3200 dólares, una burrada si consideramos que la Sony RX100 no alcanza los 1000€.
Por otra parte, desde la misma página anuncian que han encontrado en la hoja de ruta de Hasselblad tres nuevos y futuribles modelos: dos compactas y una réflex, que usarán, a priori, la tecnología ya creada por Sony.
¿Creéis que este extraño maridaje entre Sony y Hasselblad tiene algún tipo de sentido? Yo, personalmente, no termino de verlo.