Como coger una cámara sumergible y meterla en el agua con un objetivo no sumergible tiene muy poco sentido, Nikon ha corrido a presentar junto a la nueva compacta todoterreno dos nuevas lentes selladas que se pueden comprar junto al cuerpo.
Nikkor AW 10 mm f/2.8
La primera de ellas es una focal fija gran angular que ya existía para los otros modelos que hacen uso del sistema Nikon 1, pero a la que se ha añadido una “junta tórica” para evitar que se filtre el agua dentro de la cámara.
Con una luminosidad excelente para trabajar dentro del agua (y fuera de ella, por supuesto), destaca por una apertura de campo interesante: 27 milímetros en paso universal (el factor de multiplicación de los sensores CX es de 2,7), que la convierten en un gran angular suave, no aberrante.
Nikkor 11-27,5 mm f/3.5-5.6
También existente para los modelos no sumergibles, el 11-27 (30-75 mm en paso universal) es un objetivo todoterreno que se caracteriza por su versatilidad: lo mismo te vale para hacer un paisaje que para tomar un retrato.
Eso sí, ofrece una luminosidad un tanto limitada que se compensa con un zoom de dos aumentos y medio.
En teoría, con estos dos objetivos podemos exprimir al máximo las posibilidades de la nueva 1 AW1 (¿para qué sirve un tele bajo el agua?), de tal modo que la firma japonesa nos brinda la posibilidad de comprar el cuerpo junto con una de las lentes (saldrá por unos 800 dólares) o con las dos (por sólo 200 dólares más, lo que es una gran oferta, la verdad).
Asimismo, Nikon ha presentado otros accesorios para su nueva compacta estrella, como correas, grips o una carcasa de silicona; aunque tendremos que esperar a su lanzamiento oficial en el mes de octubre para conocer sus precios definitivos.