La originalidad de algunos autores es lo que hace que pasen a formar parte de la historia y es que, para ser sinceros, los fotógrafos, o artistas en general, que se quedan en la superficie no son los que son recordados, son aquellos que investigan y se adentran en las profundidades del arte, concretamente, en esta caso, en la fotografía.
Joan Vilatobà (1878-1954) fue uno de esos autores que os comento, un autor que alcanzó un prestigio increíble durante las tres primeras décadas del siglo XX y que luego, en los años 80, sus obras volvieron a resurgir como de las cenizas.
Las fotografías de este autor están influenciadas, sin ninguna duda, por las tendencias que se hicieron populares a finales del siglo XIX y a principios del XX, lógicamente, ya que él perteneció a esta época. La tendencia giraba en torno al tono poético, a la melancolía, algo opuesto totalmente al realismo, y es que las vanguardias, en esta época, estaban a la orden del día.
Joan cultivó el pictorialismo, un movimiento que surgió en Europa y Estados Unidos a finales del siglo XIX, un movimiento que quería reivindicar la fotografía como arte, no como movimiento ‘vulgar’, algo que se puso de moda gracias a las primeras cámaras fotográficas de a pie.
En este movimiento artístico se usaron muchísimas técnicas como, por ejemplo, el bromóleo, la goma bicromatada o la copia al carbón, que fue la usada por nuestro autor que, finalmente, se llevó la medalla de oro del Concurso Fotográfico de la Ilustración Catalana.
Pues bien, el caso es que podemos encontrar algunas de sus obras en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y en el Museo de Arte de Sabadell, ya que sus tomas ya forman parte de la colección permanente, así que podemos ir a ver las obras de Joan Vilatobà cuando queramos. Eso sí, actualmente también podemos ir a la exposición Joan Vilatobà, pionero del pictorialismo, que se encuentra en la galería A34 de Barcelona. 48 obras originales del autor son las que nos encontraremos aquí hasta noviembre.
¿Qué os parece esta exposición?