Lo más significativo de la compacta GR, presentada por Ricoh hace ya unos meses, se encuentra sin duda en su sensor, poco habitual en las cámaras de su género: se trata de uno de tamaño APS-C (el que emplean las réflex de gama media) que contiene unos nada desmedidos 16 megapíxeles.
Si a esto sumamos un cuerpo bien diseñado, prestaciones profesionales (disparo en RAW, controles manuales…) y un magnífico objetivo integrado de 28 mm y una apertura máxima de f/2.8, nos hallamos ante una muy buena alternativa a las cámaras sin espejo (ahorrándonos el gasto en objetivos supletorios).
Pues bien, la marca alemana acaba de anunciar el lanzamiento de una edición especial de su celebrada GR, una edición limitada que mantiene todas y cada una de las prestaciones de su hermana ordinaria aunque con un pequeño rediseño y un montón de accesorios.
Así, el cuerpo de la GR Limited Edition (sólo 5000 unidades en todo el mundo) pasa a lucir un color verdoso vintage que pone en cuestión nuestros gustos estéticos, así como un grip de mayor tamaño que facilita la sujeción de la pequeña cámara.
En lo que se refiere a los accesorios, éstos vienen de serie con la cámara, y consisten en una correa de cuero, una funda fabricada en el mismo material, la inscripción del nombre de la marca en el objetivo y un parasol bien sólido.
De este modo, la edición limitada de la Ricoh GR se podría entender como un mero capricho para coleccionistas, aunque yo no pondría la mano en el fuego hasta que no sepamos su precio final (el de la original ronda los 700€): puede ser que nos salga más a cuenta comprar la Ricoh edición limitada con sus accesorios que comprar la original con los accesorios por separado.
Por supuesto, también desconocemos la fecha de lanzamiento de la Ricoh verdosa.