De un tiempo a esta parte uno ya no sabe muy bien si se halla ante una compacta, una micro cuatro tercios o una bridge. Los tipos de cámara han ido mezclándose a medida que la tecnología ha avanzado para beneficio de todos.
De este modo, Olympus acaba de presentar una compacta que parece una micro cuatro tercios y que funciona como una bridge de toda la vida.
Olympus Stylus 1
A pesar de su aspecto, semejante al de la gama OM-D, el sensor de la nueva compacta avanzada de Olympus es más bien un CMOS normalote, aunque retroiluminado y con 12 megapíxeles bien ajustados. Nada de extravagancias que lo único que hacen es generar ruido.
Además dispone de un visor electrónico para seguir jugando con las apariencias, aunque por supuesto no prescinde de su pantalla trasera articulada.
Entre sus características también destacan su disparo en ráfaga de hasta 7 fotogramas por segundo, su procesador True Pic VI, el Wifi integrado y sus controles manuales.
Por supuesto, graba vídeo en Full HD.
iZukio f/2.8 28-300 mm
Aunque la verdad, si le echamos un somero vistazo al objetivo no intercambiable que trae la nueva Stylus tampoco creo que vayamos a echar mucho de menos el sistema micro cuatro tercios.
Se trata de un iZukio que destaca, por encima de todo, gracias a su apertura constante de f/2.8, lo que garantiza un buen bokeh en toda su cobertura focal.
Además, ésta es lo suficientemente extensa como para que podamos trabajar cómodamente con todo tipo de situaciones y escenas: 28-300 mm.
Más de uno se preguntará a estas alturas si merece la pena pagar más (la Olympus Stylus 1 cuesta 600€) por las OM-D teniendo esta compacta tan completa, pero conviene no olvidar que estamos hablando de una cámara con un sensor mucho más pequeño y con un objetivo sin estabilización por ejes.