Bettie Page es una de las más ignotas responsables de muchas de las modas que hoy día siguen arrasando entre los jóvenes. Si alguna vez veis a una adolescente con un flequillo encajado sobre las cejas, no lo dudéis: lo sepa o no, ella tiene gran parte de la culpa.
La modelo estadounidense es uno de los iconos pulp más relevantes de la historia. Sus desnudos integrales (poco frecuentes en aquella época de caza de brujas) y con lencería en los que juega al bondage y al sadomasoquismo constituyeron todo un fenómeno durante los años 50 y jamás han dejado de estar presentes en el imaginario colectivo, que cada poco recupera sus sesiones más famosas en prestigiosas ediciones.
Pues bien, un nuevo documental dedicado a su figura muestra la existencia de 50 fotografías hasta ahora desconocidas, que fueron confiscadas por la policía y que ahora salen a la luz para los amantes de la fotografía y el fetichismo. Además, en el mismo documental la propia Bettie Page arroja cierta luz sobre las razones que la llevaron a abandonar los posados en la cima de su carrera.
Aunque fueron legión los fotógrafos que inmortalizaron sus curvas, fue sobre todo Irving Klaw el que más y mejor supo retratar a la chica pin-up, que explicaba de la siguiente manera por qué todos los fotógrafos de la época querían captar su impresionante belleza:
Generalmente posaba feliz, y eso parecía transmitirse en las fotografías. Nadie sabía esto, pero solía imaginarme que el de la cámara era mi novio y yo estaba haciéndole el amor. Era entretenido bromear con el chico con la cámara hasta que él estaba sincronizado con el humor del que estaba yo ese día.