Va a sonar a locura, pero Instagramers Gallery acaba de presentar su primera convocatoria del Instagramers Photo Prize, el segundo premio más cuantioso del mundo de la fotografía tras el Hasselblad. Así, la fotografía ganadora del certamen se hará con 100.000 dólares.
Pero esto no es todo. Hasta el próximo día 30 de abril de 2014, la Instagramers Gallery (una suerte de galería online) elegirá la foto del día de entre las 100 más votadas por el público, que será premiada con la friolera de 1000 dólares.
Y muchos os preguntaréis de dónde sale tanto dinero y a qué viene un premio tan suculento para un formato fotográfico que (reconozcámoslo) la mayoría de las veces no alcanza el nivel artístico que se espera de la fotografía “seria”.
Muy sencillo: el certamen no es sino un reclamo para inaugurar la galería virtual de Instagramers, que poco se irá traduciendo en galerías físicas que poblarán medio mundo. No en vano, la convocatoria del astronómico premio ha coincidido con la inauguración de la Instagramers Gallery de Miami.
Según los responsables del negocio (y el premio), la Instagramers Gallery no es en absoluto un correlato del Instagram de toda la vida. No se trata de compartir y comentar, sino de publicar fotografías en una galería como forma de expresión artística. No en vano, sólo se admite una foto por miembro cada día.
Teniendo en cuenta los millones de usuarios que hay de la aplicación en todo el mundo, el negocio es redondo. Una página visitada por tal ingente cantidad de fotógrafos a salto de mata es una idea brillante. Sí, le darán 100.000 dólares al ganador, pero ¿cuántos cientos de miles pueden facturar con tal cantidad de visitas?
¿Estaremos asistiendo al nacimiento de un fenómeno mediático paralelo al de Instagram?